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Policarpa Salavarrieta (Colombia) - Josefa Ortiz (Mejico)





Las mujeres fueron determinantes en los movimientos independentistas y jugaron un rol especial aún no reconocido por la historia. Desde las primeras proclamas algunas mujeres se rebelaron a pagar injustos impuestos como Manuela Beltrán que era vendora pero también las mujeres que se encontraban en los círculos virreinales acomodados que para conseguir empleos a sus padres, maridos e hijos se informaban de cada acontecer de los virreinatos, siendo una de las razones para involucrarse en los movimientos revolucionarios como lo hizo la quitena Manuelita Sáenz. Las mujeres no solo donaron sus joyas, curaron heridas y bordaron banderas sino que participaron activamente de los gritos de independencia desatados en todo el continente. No fueron espectadoras pasivas lástima la historia no les ha dado su valor. En la conformación de las nuevas repúblicas fueron simplemente ignoradas como lo han sido en las historias escritas por hombres. Sólo hasta hace poco tiempo se viene descubriendo todos sus logros.

Las mujeres han sido casi siempre heroinas anónimas. La mujer no era ciudadana, no podia ocupar cargos públicos, no podía encabezar ningún papel protagónico. No podía crear ejércitos, ni comandarlos y tampoco podía estar en las Juntas pues eran roles políticos a los cuales no tenía acceso. Se necesitó de todo el siglo XX para lograr que la mujer entrara a tener un rol político importante. La mujer en 1810 se entregó a la lucha desde un ámbito local. A través de las mujeres pasaba la información, se convirtieron en correos humanos y le daban fuerza a la gente como Las Juanas. Mujeres destacadas en sus misiones fueron por ejemplo Policarpa Salavarrieta en Colombia.

Más que la exaltación heroica de estas mujeres, a los estudios de género les interesa analizar y tratar la incidencia y la repercusión que estos acontecimientos han podido tener en la historia de las mujeres en Latinoamérica, después de doscientos años de independencia., sobre todo en los que afecta a su incursión y participación en la esfera pública y, por ende, en la política.

Una de las primeras historiadoras en investigar en este sentido fue Evelyn Cherpak, quien publicó en 1978 el artículo "La participación de las mujeres en el movimiento de Independencia de la Gran Colombia". Entre otras cosas decía:

este desprecio por la mitad de la población ya no se puede aceptar. Las mujeres no fueron espectadoras pasivas en este conflicto. Participaron en él y fueron afectadas por él como individuos, como madres y como esposas. Por lo tanto es necesario hacer una nueva estimación de la naturaleza de su contribución y de los efectos que tuvieron las guerras de independencia en su posición en la sociedad. Este enfoque habrá de conducir a un más completo conocimiento de la época revolucionaria.

En esta línea, uno de los trabajos más interesantes es el llevado a cabo por el grupo de investigación de las universidades de Nottingham y Manchester en Reino Unido. Cuentan con una exhaustiva base de datos donde se recogen diversos enlaces sobre bibliografía, documentos gráficos, discursos y textos políticos y más de 50 entradas sobre mujeres que tuvieron un papel determinante en las independencias de sus países. Una de estas investigadoras, Claire Brewster en su artículo "¿Amazonas o Inocentes? La contribución de las mujeres a la causa" afirma que clase dominante-los criollos-impidió que las mujeres tuvieran participación alguna en la vida pública tras los procesos de la independencia, a pesar del interés mostrado por muchas de ellas. Asegura además:

No se incluyó a las mujeres en las constituciones de las repúblicas recién nacidas, ni tampoco se las excluyó. Simplemente fueron ignoradas. Si algún historiador las nombra, es para decir que tuvieron un papel menor, de apoyo en la lucha por la independencia como esposas, hermanas e hijas o quizás sirviendo a las tropas como enfermeras, cocineras o prostitutas.

Sin embargo es muy dificil imaginar la gesta de Simón Bolivar sin la fuerza, las ideas y la claridad de Manuelita Saenz, de Ecuador. A José de San Martín lo acompanó Rosita Campuzano. Más adelante se destaca una figura en Cuba, la grandiosa Maria Grajales, que inspiró a sus hijos y a todo un pueblo.

En todas partes hubo mujeres comprometidas que desde la limitación de sus derechos políticos, hicieron todo lo que pudieron y jugaron un rol importantísimo en el proceso de independencia.

Fueron las mujeres que desafiaron los modelos tradicionales de comportamiento femenino determinado y contribuyeron como agentes decisivos de los movimientos revolucionarios independentistas. Les debemos un tributo y agradecimiento.

JOSEFA ORTIZ GIRÓN (1780-1829).

Conocida con el sobrenombre de "La corregidora" debido al puesto ocupado por su esposo, Miguel Domínguez, en Querétaro, es hoy día aceptada como heroína por su actuación en el "grito de Dolores", pronunciado por Miguel Hidalgo y Costilla el 16 de septiembre de 1810, el cual inició el movimiento de independencia en México. No obstante, el historiador Carlos María Bustamante en su obra Cuadro histórico de la revolución mexicana de 1810, publicada entre 1821 y 1827, minimiza la actuación de Josefa Ortiz, señalando que en la conspiración septembrina de Querétaro, se detuvo al corregidor del lugar y también a su esposa "a la que el alcalde condujo a su casa para tomarle declaración y después la trasladó al convento de Santa Clara, a pesar de que se hallaba grávida". Jose Luis Mora, por su parte, en su obra México y sus revoluciones (1836) destaca que se involucró en el último momento en la conspiración del cura Hidalgo. Asegura lo siguiente:

La mujer de Domínguez, que no tenía otras ideas de independencia que el odio a los españoles, luego que supo que se conspiraba contra los independentistas, se declaró por los conjurados y avisó con un correo particular a Hidalgo y Allende, haber sido descubiertos, advirtiéndoles el gran peligro que corrían. Se ignora si este paso fue dado con consentimiento de su esposo: pero los españoles de Querétaro, que llegaron a saberlo, dieron por supuesto que así sería, y el alcalde ordinario Ochoa arrestó al corregidor la noche del día siguiente, 15 de septiembre

Por su parte, Lucas Alamán en su Historia de México, de 1849, confirma que el matrimonio Domínguez se había involucrado por propia voluntad en la conjura independentista relatando, con detalle, la activa participación de Josefa Ortiz, aunque sin nombrarla. Afirma, refiriéndose al corregidor, que "su mujer, persuadida del riesgo que la conspiración corría de frustrarse y todos los comprometidos en ella de ser aprehendidos, avisó al alcalde de la cárcel con la señal convenida y tras un zaguán cerrado transmitió al informante las ocurrencias para instruir a Allende de todo" (Tecuanhuey, 2003: 76). Si la imagen de los próceres mexicanos Hidalgo, Morelos, Allende, Guerrero o Mina ya estaba claramente consolidada desde 1823, la construcción de la imagen de las heroínas era por entonces inviable. Finalmente, Josefa Ortiz es reconocida públicamente como personaje clave en la independencia en 1891, al concluir el Segundo Congreso Nacional de Instrucción, que buscaba la uniformidad de la enseñanza de la historia en todo el país, de manera que su nombre fue incorporado a la lista de personalidades destacadas en la independencia de México.

Silvia Arrom en The Women of México City (1790-1857), estudio publicado en 1985, presenta algunos detalles interesantes respecto a esta mujer señalando que Josefa Ortiz de Domínguez, "La Corregidora", desafió a su marido, el Corregidor de Querétaro Miguel Domínguez y al Virrey al celebrar tertulias a las que acudía entre otros el escritor José Joaquín Fernández de Lizardi. En 1810, Ortiz, que en ese momento estaba encerrada en su casa por orden de su marido, oyó por casualidad que los conspiradores habían sido descubiertos. Se las arregló para enviar un mensaje a Ignacio Allende que en ese tiempo estaba implicado en un llamamiento a la rebelión independentista. Parece ser que cortó las palabras y las pegó una tras otra porque era ilegal que las mujeres escribieran. Un acto tan atrevido y audaz la llevó a la cárcel durante cuatro años. Sin embargo los republicanos continuaron reuniéndose en la casa de Ortiz para clamar contra el General Iturbide. Josefa Ortiz es conmemorada en una estatua erigida en la Plaza de Santo Domingo en la Ciudad de Méjico y cada septiembre su imagen aparece junto a las de Hidalgo, Allende, Morelos y Guerrero en las celebraciones patrióticas. Por último, esta mujer ha jugado un papel importante en la construcción de la historia de las mujeres en Latinoamérica ya que en los años cincuenta se convirtió en un símbolo para la obtención del derecho al sufragio femenino en México y otros países de continente

Policarpa Salavarrieta “La Pola”

Nació en 1795 en la población de Guaduas- Colombia y murió en a escazos 22 anos fusilada en Santa Fe de Bogotá en 1817

La vida de la Pola fue marcada por acontecimientos duros y por perdidas que fortalecieron su personalidad. A sus 7 anos de edad perdió a su madre y dos hermanos victimas de la viruela.

Su padre Joaquin Salavarrieta tenia un negocio en la plaza central de Guaduas. El pueblo era la estación de descanso de todos los viajeros que hacían su parada antes de subir la cuesta que separa la sabana de Bogotá de Honda, lugar obligado donde corrían las noticias de un lado para otro, todas frescas. Lugar especial para una mente abierta como la de La Pola.



En esta época se apoyaba a l rey aún en los momentos en los que fue encarcelado por los franceses y se miraba con desconfianza la seductora promesa de los Bonaparte quienes decían conceder mayores libertades y autonomía local, conceptos de la reciente revolución francesa. Desde el norte de América, recien independizado, venían los vientos del gobierno participativo y desde el viejo continente las doctrinas igualitarias de filósofos racionalistas franceses. Policarpa aprendió a leer y escribir, prácticas poco comunes en las mujeres de la época. La mujer ni siquiera era considerada ciudadana.

En 1809 se enteraría de la revolución en Quito. Revolución en una parte de la Nueva Granada. Aunque en la provincia de Cundinamarca en ese momento no pasaba nada especial ni para lamentar ni para festejar. Se preguntan algunos sí las ideas de Policarpa fueron alimentadas inicialmente por sus hermanos mayores José y José María, monjes de la orden agustiniana. Quizá influenciados por Fray Diego Padilla.

Dicen que el 26 de enero de 1810, Policarpa, celebró sus 15 anos. Madura por sus prontas responsabilidades a través de los negocios de su padre tenía acceso a poder observar de cerca a toda la sociedad y sus diferencias. Como la de las prohibiciones expresas del matrimonio entre diferentes razas. Sus hermanos entraron a formar parte de la iglesia por la sangre pura que ostentaban y no provenir de una familia de sangre mixta. Todo lo anterior no concordaba cuando se les comparaba con los blancos nacidos en Espana, muchos de ellos ineficientes y muchas veces con inferiores capacidades a la de los propios criollos y ocupando rangos de mayor responsabilidad. La discriminación por el simple hecho del lugar de nacimiento.

Amar y Borbón el virrey espanol de turno. Los rumores lo describían como arrogante, sin talento administrativo e impopular, sumado todo a una esposa orgullosa y dada a la desmedida pretención de superioridad social. El 21 de julio de 1810 llegan escoltados el virrey y su esposa de camino devuelta a Espana. El día anterior se dió un Grito de Independencia en Santa Fé de Bogotá.


En medio del debate de a quienes les interesa ser centralistas y a quienes federalistas se nos viene la segunda colonización que llega en 1814, así como han venido sucediendo a lo largo de estos casi 200 anos de historia, las demás colonizaciones se enmarcan en diversos ámbitos y posiciones, todo por dedicarnos los herederos de La Pola a repartirnos algunas tonterías. Ejemplos sobran, hoy se lucha por los recursos como el carbón, el petróleo o el agua. Con la nueva llegada de los espanoles desembarcan los Pablos Morillos y los Samanos en 1815.

La Pola debería sentir una enorme tristeza al observar como el entusiasmo de la Independencia había sido sepultada con las represalias y el temor que aún tenemos desde esos días. El espíritu se pone a prueba en medio de las fragilidades en las que vivimos constantemente. Oponíendose a los patriotas que optaban por ese prudente silencio que nos sigue matando. Animaba a los vacilantes y consolaba a quienes habían perdido seres queridos. Ayudaría a las guerrillas criollas cruzando información en especial mantendría informados a José Antonio Olaya y a José Ignacio Rodriguez. Pasaría Fray Diego Padilla saliendo del país con el cual tal vez se encontraría.

Con su hermano Bibiano salió clandestina a Bogotá pasando por Villeta a la helada sabana quizá con el vivo recuerdo de los techos de tejados rojos y los muchos campanarios que había visto hace mucho tiempo atrás. Unos 20.000 pobladores tenía Santa Fe, en ese momento, algunos desesperados con las crueldades de Morillo y Sámano. Cruzaron el puente de San Victorino quizá cabalgando hacia la Iglesia San Ignacio, cerca de la cárcel atestada de presos, muchos procesados y otros a punto de ser fusilados. Cómo vería La Pola la hoy Plaza de Bolivar, cerca de la Catedral vivía Andrea Ricaurte.

El tiempo entre 1815 y 1817 fue sombrio para los revolucionarios de ese entonces. Los primeros días de estancia serían buenos por la libertad que La Pola sentiría, moverse sin sospechas. Nadie la conocía y con sus habilidades de costurera podía entrar a algunas casas como recomendada y de ahí pasar a uno que otro palacete donde algunas familias criollas tendrían algunos patriotas entre sus miembros o algunos irremediables realistas comentarían sus posiciones.


Serviría a las figuras de la clandestinidad como correo de muchos. José María Arcos, Ambrosio Almeida, y su hermano Vicente y otros más. Pocas mujeres en esto y con su capacidad se aumentarían cada día sus responsabilidades.


Se dan amnistías, muchos dudan de Sámano que en su afán de mostrar sus buenas intenciones deja salir a hombres como Alejo Sabaraín amigo o algo más de Policarpa por quien se define su destino. En este punto se deben revisar los Diarios de José María Caballero que contienen anotaciones interesantes.

Hasta en las filas realistas hay patriotas. El oficial espanol Pérez Delgado cambia de bando y denuncia los planes y la posibilidad de una revuelta en los batallones, orquestada por los patriotas. Son denunciados los hermanos Almeida. Entretanto Andrea Ricaurte decide mudarse a cerca del barrio Egipto, un lugar más modesto y discreto. Con los hermanos Almeida en la cárcel deciden con Alejo continuar con el plan de llevar armas, municiones e información a los guerrilleros de los llanos. El 20 de septiembre se entera que Alejo es capturado. Sí Alejo no había destruido con tiempo los listados elaborados por La Pola, parte de la información que portaba, encontrarían seguro su paradero.

Sámano buscaba a La Pola entre más de la mitad de la población que para ese entonces era la mitad, como la jóven criolla como muchas, de cabellos oscuros. La estrategía era buscarla entre las tiendas. Con dinero se podía acceder a la información y una tendera se vendió diciéndole al sargento que esperara su senal porque su hermano cada segundo o tercer día iba en busca de comida. Tal como lo dijo Bibiano el adolecente hermano de La Pola apareció el 13 o 14 de octubre que fue guiándolos a la casa de Andrea.

Los demás detalles son mas conocidos. Las pruebas fueron presentadas a la Corte Marcial el 10 u 11 de noviembre. Concentrados en el Colegio mayor de Nuestra Senora del Rosario. Trasladados con Alejo a la capilla del Rosario se disponían a morir. Caminando La Pola a orillas del rio San Francisco cuesta arriba, en Las Aguas es ejecutada de rodillas la primera mujer en Santa Fe.