Lizette Arbelaez J.
“Eres la noche, esposa:
La noche en el instante mayor
de su potencia lunar y femenina” (...)
“Eres la noche esposa
Yo soy el mediodía”.
Hoy 30 de octubre, un siglo después de su nacimiento en Orihuela, una localidad alicantina de 35.000 habitantes, celebramos su natalicio. De una familia humilde, su padre tratante de ganado, con lo suficiente para enviar a Miguel a la escuela para aprender, nace el poeta de la luz y de la sombra.
En los 70´s, Joan Manuel Serrat popularizó sus poemas en las canciones como el de las “Nanas de la Cebolla”, un poema escrito para su hijo. Acaba de salir otro CD llamado “Hijo de la luz y de la sombra.Serrat.Miguel Hernández”. Del cual me encanta precisamente el que lleva este nombre.
El primer mito de Miguel Hernández era que pasaba hambre, por ello se volvió comunista, cosa que no fue así, porque aunque sí se afilió al partido en 1936 y pasó hambrunas no las pasó por su familia sino por querer ser poeta en Madrid en 1931, cuando aún nadie lo conocía, le tocó dormir hasta en el metro, pasar el invierno con un par de zapatos y unas cartas de recomendación. No así en su segundo viaje que es cuando conoce a los grandes poetas, asombrando a Neruda con su “Acto Sacramental”, escrito cuando Miguel tenía 23 anos. Se integra en la vida de Madrid.
Amigo de la charla, optimista, amante de la vida natural, dado a la risotada, aficionado al flamenco, al fútbol y a los libros, también a las mujeres amadas, como a la artista plástica Maruja Mayo. Se casa fienalmente en 1937 con Josefina Manresa, hija de un Guardia Civil, de Quesada (Jaén). Después del asesinato de Federico García Lorca afectado por el hecho, termina enrolándose en la guerra, por el bando republicano, donde escribe “Viento del Pueblo”, un compromiso por la libertad. Durante la guerra se ganó el rango de poeta del pueblo, es un título chico para lo que uno puede decir de Miguel Hernández.
Su amigo de Orihuela, Ramón Sijé, lo estimuló desde el principio para que escribiera, hizo sus primeras colectas para que viajara y es quien primero lo publica y buscó el patrocinio para ello. Queda inmortalizado por el poeta en una sobrecogedora elegía. Así escribe a todos, a lo simple a lo humano, a la naturaleza, al hambre.
Muerto a la temprana edad de 31 anos en la cárcel de Alicante preso por estar en el bando republicano y no aceptar renegar de sus ideas. Muere de tuberculosis esperando ser trasladado a un hospital para poder recuperarse. Sus últimos poemas los escribió en rollos de papel higiénico el poeta de la luz y de la sombra o del asombro.
www.miguelhernandezvirtual.es
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