sábado

pelicula bolivianas cuando las flores hablan

Alejandra Pau / La Paz

 Una mujer muere cada tres días víctima de feminicidio en Bolivia.
Mujeres que viven la violencia física, psicológica y sexual parecen ser
sólo una estadística, una cifra sin rostro ni voz.  Con el objetivo de
mostrar sus historias a la sociedad y reflexionar sobre esta
problemática, se realizó la película Cuando las flores hablan.

La película cuenta la historia de Flor (Inés Copa)  y su esposo Damián
(Fernando Peredo), que  inician una vida como pareja en Senkata, El
Alto. Con los años y después de tres hijos, la violencia contra Flor por
parte de Damián se hace presente en forma psicológica, física, sexual y
económica.

El ciclo de violencia aumenta después de que Damián le pide disculpas y
repite las agresiones. Ello crea un efecto  en sus hijos.

La hija mayor busca un escape con un enamorado, quien la presiona para
tener relaciones sexuales; el hijo repite la actitud del padre y empieza
a consumir bebidas alcohólicas, mientras que el más pequeño recurre a
su fe para que de alguna manera las cosas cambien en su casa.

Pero será el prolongado silencio de Flor, una mujer que se ha tornado
gris con los años, y una denuncia que se tardó en formular   lo que la
llevará a un final desolador.

La película está basada en ocho testimonios de mujeres que viven en  El
Alto y que han sido víctimas de  diferentes tipos de violencia.

"A partir de ello hicimos la guionización, mi persona y Fernando Peredo,
para ejecutar una historia que sirva para reflexionar, interpelar y
sensibilizar. Son los tres valores fundamentales que tiene la película”,
expresa el director y representante de Amaya Films, Henry Contreras.

El estreno de la película, que tiene una duración de 52 minutos,  está
programado para fines de marzo en La Paz, pero también será difundida en
unidades educativas y centros que trabajen con la temática de género. 

 El filme contó con la musicalización del maestro Saúl Callejas e
incluye composiciones del dúo Negro y Blanco, N Coma y Mc Grafo.

  Además de la cinta se realizó una fotonovela que cuenta la misma
historia y tiene material metodológico para analizar y debatir la
película en diferentes ámbitos.



Generar un cambio

Cuando las flores hablan es un proyecto del Consejo de Salud Rural
Andino, que surgió como parte del trabajo que se realiza en los
distritos 8 y 10 en El Alto sobre salud sexual y reproductiva de las
mujeres, y la violencia intrafamiliar.

Al observar la realidad en la que se vive la violencia contra la mujer
en sus diferentes manifestaciones, se estableció la necesidad de
utilizar medios como el audiovisual, la fotonovela y material pedagógico
para sensibilizar, informar y cambiar una realidad innegable e
indignante.  

"Vimos que no había un material para sensibilizar y analizar este tema, y
que esté contextualizado a la realidad de El Alto (…). Entonces, se
decide hacer algo propio para analizar la realidad de este problema,
causas y consecuencias con personajes de El Alto”, manifiesta la
responsable de la oficina regional del Consejo de Salud Rural Andino,
Irma Condori.

Amaya Films fue la encargada de realizar la película a través de la
dirección de Henry Contreras. Para ello se contó con la participación de
18 actores. Cinco de ellos protagonizaron las historias que reflejan
las diferentes problemáticas relacionadas al tema de género. El proyecto
contó con el financiamiento de Child Fund Bolivia.

  Cuando las flores hablan



El nombre de la película, como lo explica Contreras, surge porque las
flores o rosas -a pesar de ser algo bello- son un elemento que forma
parte del ciclo de violencia.

 "Primero se trata bien a la pareja, después se la maltrata y luego se
le pide perdón con rosas o flores para que nuevamente la situación se
repita”, asevera el director.

 

Por esa razón, según explica, la idea fue asociar la belleza y
delicadeza de las flores con las mujeres para que cuenten su historia. 

Para el actor y guionista de la película, Fernando Peredo, representar
un personaje violento no fue sencillo. "Como persona fue muy difícil;
pude observar la problemática en situaciones de violencia que eran
remitidas a la FELCC en la Ceja, en El Alto, y en los noticieros. Fue
muy fuerte”.  

Para él, la vulnerabilidad de las mujeres se da a partir de la falta de
información y es eso lo que se busca cambiar, y así a su vez reivindicar
al género femenino.



Por su parte,  Inés Copa describe a su personaje,  Flor, como una mujer
indefensa,  sometida y gris. "La ves cabizbaja, con un sombrero que le
cubre el rostro porque tiene un golpe, un moretón o la boca hinchada”.

Según Copa, el trabajo actoral para hacer visible la violencia, que por
lo general ocurre en  privado y representa un tabú, no es fácil, pero es
necesario.


 La película no tiene un final feliz, ello porque "cuando hay
violencia contra la mujer no hay vuelta atrás y eso es lo que queremos
mostrar”, concluye Contreras.


"Se trata bien a
la pareja, después se la maltrata y luego se le pide perdón con flores 
para que nuevamente la situación se repita”.

   Henry Contreras, director



Cifras sobre la violencia  contra la mujer

ONU Datos de la ONU revelan que en Bolivia el 80%  de los casos de
violencia sexual contra las mujeres se queda en la impunidad, a pesar de
la Ley 348.

Casos Bolivia ocupa el segundo lugar en violencia sexual en Latinoamérica.

     Denuncia En  El Alto  se atienden entre 40 y 50 casos por día de denuncias referentes a violencia intrafamiliar.

  2014 Entre julio de 2013 y enero de 2014 se registraron 21.000 casos
de hechos de violencia contra la mujer en el país, pese a la aprobación
de la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de
Violencia.