La Comunidad Europea se plantea reducir una costumbre de siglos:la tan querida siesta
del mediodía. Pero ¿ Que opinarán los perjudicados?
Para los practicantes media hora de descanso horizontal es imprescindible para poder
terminar la larga jornada, para otros es un lujo que solo pueden permitirse los domingos y
tampoco eso, pero cuanto les gustaría hacerla...
La siesta (en latín hora sexta) es una costumbre muy antigua y puede durar hasta dos
horas para los que se la puedan permitir. Los que la practican la encuentran muy
necesaria y muy exquisita porque después de un almuerzo abundante (especialmente en
España) el cuerpo ya no es el mismo, ya no tiene el mismo ritmo activo que por la
mañana y es más lento. Cuando el organismo se acostumbra a la siesta cambia su ritmo,
para bien.
Es buena para la circulación de la sangre. Si estamos con un estrés interminable y con
mucha carga de trabajo o estudio lo mejor es apagar nuestro móvil y hacer una buena
siesta, aunque sea pequeña y veremos los resultados: nos levantamos con mejor humor,
más positivos y trabajamos con más optimismo en lo que tengamos pendiente. Con mejor
creatividad laboral y más rendimiento nos olvidamos de las presiones que tanto nos toca
la puerta sin avisarnos. Es muy difícil que la Comunidad Europea le gane la pelea a esta
delicia practicada por muchos. Albert Einstein la hacia a menudo y quien sabe por quė.
¿Probamos esta semana? No hay nada mejor que una rica siesta,pero sin olvidar poner el
alarma....
Susana Gonzalez Camino
www.stuttgart-spanisch.de
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