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Las Mariposas Amarillas de Mauricio Babilonia





Gabriel García Marquez mexicano nacido en Aracataca. Hoy nacimos todos en una misma patria la de las palabras del realismo mágico. Gabo y las mariposas amarillas. Gabo En el Caribe crecen árboles silvestres como la Vainilla y el Martingalviz, allí se posan las mariposas amarillas donde ponen sus huevos. Las mariposas son mas antiguas que los hombres con 21.000.000 de años polinizando flores, chupan el néctar con su pitillo, jugando con la naturaleza con su apetito por el dulce. Las vemos volando en bandadas por la playa. Los cien años de Macondo sueñan, sueñan en el aire. Y en los años de Gabriel trompetas, trompetas lo anuncian. Encadenado a Macondo sueña con Jose Arcadio y ante él la vida pasada haciendo remolinos el recuerdo. Las tristezas de Aureliano. La belleza de Remedios. Las pasiones de Amaranta. El embrujo de Melquiades. Ùrsula donde estás. Eres epopeya de un pueblo olvidado. Forjado en cien años de amores e historias. Te imagino y vuelvo a vivir. En mi memoria quemada al sol. Mariposas amarillas, Mauricio Babilonia. Mariposas amarillas que vuelan liberadas. Del vallenato de mas de trescientas cincuenta páginas de cien años de soledad, por la página doscientos setenta, podemos ver otra de esas parejas amorosas de Gabo, la de Mauricio Babilonia nacido en Macondo, aprendiz de mecánico, trabajador en la compañía bananera, muy amable y dulce, vivía con una nube de mariposas amarillas. Se enamoró perdidamente de Meme, adolecente concertista de clavicordio, ella había visto las mariposas en el taller revoloteando, como un espectro que solo ella identificaba en la multitud; comprendió que las mariposas amarillas tenían que ver con él. Apesar de la prohibición de Fernanda la madre de Meme se amaron y tuvieron un hijo. Las mariposas amarillas los delató. Mauricio Babilonia murió de viejo en la soledad, sin un quejido, sin una protesta, sin una sola tentativa de infidencia atormentado por los recuerdos y las mariposas amarillas que no le concedieron un instante de paz, y públicamente repudiado como ladrón de gallinas. .

1 comentario:

  1. Interesante tu desvarío realismo mágico.
    Yo cada vez que llego a casa de algún amigo colombiano, espero encontrar una nube de mariposas amarillas, un tipo tocando acordeón como Francisco el hombre y una niña bella como Remedios, suspendida a unos diez centímetros del suelo.
    Consecuencias de la intoxicación de leer las novelas de García Márquez, quien plagió los cuentos que mi abuela y mis tías me echaban cuando niño.

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